La reina de las Guaitecas

Hace un par de años relaté aquí mismo las peripecias y tribulaciones por las que tuvimos que pasar para llegar al pueblo chileno de Melinka, en la Undécima Región. Fue muy gracioso el episodio pero en aquella oportunidad los dejé con las ganas de ver las fotos de lo que vino después. Nobleza obliga, aquí van algunas de las imágenes de ese bonito, pintoresco y aun no del todo conocido rincón insular.

El pueblo de Melinka se encuentra en el extremo oriental de la isla Ascensión, perteneciente al archipiélago de las Guaitecas. Ubicadas inmediatamente al sur de Chiloé, estas islas están incluidas a su vez en el archipiélago de los Chonos. Hay dos formas de acceder a Melinka: por medio de avioneta privada o por barco desde Quellón o Puerto Chacabuco (la empresa Naviera Austral realiza varios servicios semanales).

Barcos fondeados frente a Melinka. El nombre del pueblo es un vocablo de origen ruso. Así se llamaba la esposa del inmigrante lituano Felipe Westhoff, quien se instaló en las Guaitecas a mediados del siglo XIX para trabajar en la tala del ciprés homónimo. Westhoff fundó Melinka en 1869, convirtiéndola en la localidad más antigua de Aisén.

Imagen tomada desde el pueblo.

Vista panorámica desde una colina ubicada a espaldas del pueblo. Bien al fondo se distingue el archipiélago de los Chonos. Vale señalar que los Chonos eran una etnia de navegantes que habitaron los canales entre el sur de Chiloé y la península de Taitao.

Imagen tomada hacia el oeste, o sea hacia el interior del archipiélago de las Guaitecas.

Zoom sobre las islas Chonos.

Recorriendo la sinuosa costanera de Melinka.

Barcaza pasando frente al cementerio local.

Barcaza que lleva el nombre el fundador de Melinka. El clima por estos lares no escapa a las generales de la ley en el Sur de Chile: lluvioso.

Mañana brumosa...

Reflejos del sol en una caleta interior.

A bordo ya del barco “Don Baldo”, a punto de dejar Melinka y poner proa hacia Quellón.